Kindergardiana.



Cuando era pequeña, asistí al Colegio Herbart en Coatepec, era un kínder con grupos pequeños, en mi salón había alrededor de 12 alumnos y por esa razón las maestras nos ponían mucha atención y estaban muy al pendiente de nosotros. Éramos sólo 3 niñas y el resto de mis compañeros eran varones, debo reconocer que todos teníamos una bonita amistad y era divertido asistir a sus fiestas de cumpleaños.

Había eventos de inicio y clausura de año escolar, cada bimestre se organizaba una clase abierta para los padres de familia y durante 2 o 3 horas nos ponían diferentes ejercicios de español, matemáticas y ciencias, mis compañeros y yo teníamos que pasar al pizarrón para resolverlos y mostrar nuestros conocimientos. Lo complicado de esas clases, era que hacíamos la demostración 2 veces, una en español y otra en inglés.

De igual manera, la escuela organizaba un evento del 10 de mayo, en la que presentábamos una serie de bailables y le entregábamos a nuestra mamá un obsequio que habíamos realizado con anterioridad en la escuela. En la temporada decembrina, el colegio organizaba una obra de teatro, recuerdo que en la última que participe era basada en la película “The Grinch”, interpreté el papel de una de las amigas de Cindy Lou, la protagonista.

Cada uno de los eventos era un reto para mí, ya que desde pequeña me ha dado mucha pena estar frente a muchas personas, de hecho, actualmente me considero una persona introvertida, tengo pocos amigos y no me gusta hablar con quienes no conozco. Muchas veces me pongo nerviosa cuando estoy en una situación fuera de mi zona de confort, y, como soy de tez blanca, me pongo roja como tomate cuando algo me da pena.

Les comparto una de las canciones que interpretamos en un recital del día de las madres.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Única entre primos.

Consentida de mamá.

Rebolledo, colegio querido.