Abuelito lindo.

Mi abuelo, el señor Víctor Manuel Suárez, era un hombre de bien, desde pequeño se vio en la necesidad de buscar la manera de salir adelante, debido a que era el único hijo hombre, y su mamá murió cuando él y sus hermanas eran muy pequeños. Desde que era un niño ayudaba a cuidar a los animales y también vendía leche, eso produjo que con el paso de los años ganara mucha experiencia, lo cual fue de gran ayuda en su futuro.

Toda su vida fue una persona muy trabajadora y honesta, eso le rindió frutos y con mucho esfuerzo se fue haciendo de sus propias pertenencias, mi abuelo se dedicó gran parte de su vida a la finca y a criar y ordeñar vacas en el rancho, todas las personas del pueblo lo conocían como “El güero”, por su tez blanca y su color de ojos, los cuáles heredé de él.

Asimismo, su esposa y sus hijos eran su pilar de vida y su motor, él era sumamente respetuoso con mi abuelita, y siempre ponía como prioridad el bienestar de su familia, su determinación hizo que todos sus hijos tuvieran las herramientas para salir adelante y alcanzar sus metas. Mis abuelos supieron conformar una bella familia, en la que los valores, el respeto por el prójimo y el amor a Dios eran muy importantes.

Desgraciadamente, mi abuelo enfermó de diabetes y tiempo después falleció, por esa razón no fue posible conocernos. Él era una persona bastante seria y de carácter fuerte, no era fan de las fotografías, la que se encuentra en la parte superior fue tomada días antes de su partida, en compañía de casi todos sus nietos, a excepción de mí porque aún no nacía. Sin duda alguna, me hubiera encantado conocerlo y crear recuerdos junto con él, besos al cielo, abuelito lindo.