Directioner de corazón.

Cuando iba en secundaria, mis mejores amigas y yo éramos fans de un grupo musical británico llamado One Direction, integrado por Louis Tomlinson, Niall Horan, Liam Payne, Zayn Malik y Harry Styles. En el 2013 anunciaron que estaban planeando una gira musical para promocionar su nuevo álbum e informaron que vendrían por segunda vez a México y ofrecerían 2 conciertos en el Foro Sol.

Sinceramente me dio mucha ilusión poder asistir a uno de sus conciertos, por esa razón hablé con mi mamá y después de un par de conversaciones, la convencí de que me diera permiso de ir. Durante los siguientes días, Gaby y yo estuvimos al pendiente de la fecha en la que saldrían a la venta y el costo de los boletos. Recuerdo que fue una odisea comprarlos, ya que la página se trataba y los lugares se agotaron rápidamente, pero a pesar de eso, no perdimos la esperanza y contactamos a una agencia de viajes que nos consiguió los tickets.

Gaby y yo no podíamos de la emoción al saber que iríamos al concierto el día 9 de junio del 2013, teníamos una cuenta regresiva para saber con exactitud cuánto faltaba para el día tan esperado. Fue nuestro primer viaje exprés y la primera vez que fuimos a CDMX sin nuestros papás, por esa razón estábamos muy nerviosas y sabíamos que nos teníamos que cuidar la una a la otra.

Días antes mandamos a serigrafiar unas playeras con el logo de Directioner #1 y #2. Al llegar al Foro Sol, nos compramos una gorra y pagamos porque nos hicieran “un tatuaje” de nuestro cantante favorito, Gaby eligió a Louis y yo a Harry, en el otro cachete nos hicieron el logo de 1D. Sin duda alguna, disfrutamos del concierto al máximo porque estuvimos relativamente cerca del escenario, cantamos cada una de las canciones, gritamos hasta quedar afónicas y lloramos de la emoción, fue una experiencia inigualablemente.