¿Ustedes son hermanas?

Durante toda mi primaria, tuve una compañera de vida, que más que mi amiga, se convirtió en una hermana para mí. No recuerdo con exactitud el motivo por el que empezó nuestra amistad, sólo sé que íbamos en el mismo salón de clases y ambas éramos muy dedicadas y aplicadas. Su nombre es Raquel Gonzáles, y a pesar de no ser tan parecidas físicamente, muchas personas nos preguntaban con frecuencia que, si éramos de la familia, porque realmente compartíamos mucho tiempo juntas.

Raquel es una gran mujer, tiene el corazón más noble y bueno, siempre está dispuesta a ayudarte y a escucharte cuando lo necesitas, y es esa persona que siempre te va a recibir con un abrazo y una sonrisa. Cuando éramos pequeñas, teníamos gustos muy parecidos en cuanto a ropa, comida, música y películas, por esa razón, siempre que estábamos juntas nos divertíamos mucho.

Ambas somos hijas únicas, creo que esa fue la principal razón por la que nos hacíamos compañía cada fin de semana, los viernes ella se quedaba a dormir en mi casa, y los sábados yo en la de ella, recuerdo que todos los domingos por la mañana su abuelito “nene” nos despertaba con una tortilla de huevo española, la cual es su especialidad, realmente disfrutaba mucho de ese platillo. Toda mi familia la conocía y la apreciaba mucho, al igual que su familia a mí.

A pesar de que desde secundaria nos distanciamos debido a que cada quien estudió en escuelas diferentes, ocasionalmente nos mantenemos en contacto mediante publicaciones en redes sociales y algunas veces intercambiamos un par de mensajes. Sin duda alguna, Raquel es alguien que marcó mi infancia, y la recordaré con mucho cariño toda mi vida.

Eres una gran mujer, Raquelito. Nunca dejes de brillar. Te quiero mucho.