Gabalina pollina.
Bien
dicen que existen amigos que se convierten en familia, ese es el caso de Gaby
Quetzeri, o Gaba, como prefiero decirle de cariño. Nos conocimos en cuarto de
primaria en el Colegio Rebolledo, éramos del mismo grupo de amigas, pero fue
hasta sexto que nos volvimos aún más cercanas. Estuvimos toda la secundaria y
preparatoria juntas, de hecho, en tercer semestre ella se cambió de escuela,
pero semanas después decidí integrarme al mismo plantel. Nuestros caminos se
separaron al elegir universidades, pero a pesar del tiempo, y la distancia,
puesto que vivíamos en ciudades diferentes, nunca perdimos comunicación.
Ella
es una persona que admiro mucho, ha sabido manejar diferentes situaciones y
aprender de ellas, ha utilizado esos conocimientos para lograr una mejor
versión de sí misma. Gaby es una persona determinada, responsable, respetuosa,
observadora, inteligente y noble, de hecho, tiene un corazón enorme, corazón de
pollo, pues siempre está dispuesta a ayudar a las personas, además, es alguien
muy apasionada y dedicada en temas que realmente le gustan. Estoy muy orgullosa
de lo que has logrado y de la persona que eres hoy en día.
Doy
gracias a Dios por habernos puesto en el mismo camino, y que ambas valoremos en
todo momento la amistad que tenemos y pongamos de nuestra parte por seguir fortaleciendo
ese lazo. Espero seguir creando más experiencias con ella y que la vida nos
permita estar en los momentos más importantes de ambas.
Gracias
por todo, Gabalina pollina. Te amo mucho. Siempre juntas.
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